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HIATO FANTÁSTICO suspendido entre la inspiración y la espiración, dilucion renovadora latente, éxtasis de ser indivisible, inalterable, placenta del aliento fisura aparente en que se traslapan principio y fin, relámpago de fecunda recreación, de espirituosa objetividad con fuerza de inocencia y divina locura de la razón saciada, iluminada en la vaciedad..
"Lo que esta aquí, esta allá, lo que esta allá esta aquí, lo que no esta aquí no esta en ninguna parte"
"Como arriba es abajo, como abajo es arriba" "
"Por una gota de agua conocerás el océano"..... Ley de Analogía.
El primer ADÁN se nos muestra como causa de nuestra vida natural y JESÚS, el segundo Adán, como símbolo de nuestra vida sobrenatural. ( y/o todo discípulo que transmute lo rojo en blanco, lo Humano en Angélico, lo opaco en translucido, vivifique lo inerte)
El primero separado de EVA nos engendra, El segundo nos llama a que seamos UNO con Él,
a través del misterio del VERBO lo engendramos a Él.
Con el primer Adán, la filiación es genealógica, descendente, nuestro antepasado simbólico.
Con el segundo Adán la filiación es gnoseologica, secreta, ascendente símbolo de la vida futura.
La Reconciliación, el hiato milagroso, ha de ser la Comprensión; la reconciliación en El Éxtasis, la excitación enervante, opuesta y complementaria de la paradoja.del respiro.. .
Dicen los sabios SUFÍES: "Quien sale de su cuerpo como un puñal de su vaina, tiene su morada permanente en el corazón"
El nazareno, ademas de nazaret, vivifico y sano nuestros tejidos, a partir de una primera célula germinal: la célula germinal de La Comprensión. Y en tal sentido se le considera Terapeuta, valga decir "Servidor", "cuidador", en el lenguaje de ascetas y místicos judíos, un ser "susceptible de cultivo", dedicado al cultivo de si mismo, en el silencio del Espíritu,
Curar va mas allá de sanar una dolencia física, implica reintegración de lo metafísico
Toda separación es irreal, se es uno-con-el-uno; dualidad y multiplicidad solo tienen sentido en el Sacrificio Eucarístico, re-descubrir el hilo que regresa de la salida a la entrada, del Éxtasis al Énstasis.
Develar la misteriosa unidad, acceder a la indivisible Noche del Alma, acceder al Umbral tan Bestialmente Estrecho como Divinamente placentero.
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