martes, 2 de junio de 2015

EL TAROT Y LA FORMULA DEL TETRAGRAMMATON:



¿Que son las Cartas de Figura?

Definida La Nada, manteniendo su integridad,  como la unión de un Más algo con un equivalente menos algo. Podemos llamar a estas dos ideas Lo Activo y Lo Pasivo, El Padre y La Madre.
La unión de dos cosas cualesquiera da lugar a una tercera que no es ninguna de ellas.


Si por ejemplo, se toman hidrógeno y cloro y se pasa por ellos una chispa eléctrica, tiene lugar una explosión y se produce ácido clorhídrico. Una substancia a la que podemos llamar El Hijo de la unión de dos elementos, un paso en dirección a la materia.  Además en el éxtasis de la unión se liberan Luz y Calor, fenómenos no materiales en el mismo sentido que el ácido clorhídrico; producto de la unión de naturaleza espiritual, al que en correspondencia podemos llamar La Hija.

En lenguaje alquímico estos fenómenos se clasifican en la figura de cuatro elementos:

El Fuego: el mas puro y activo, corresponde al Padre
El Agua: aun pura pero pasiva, corresponde a la Madre
El Aire: aunque distinto del fuego y el Agua participa de ambas naturalezas, El Hijo.


La palabra  “elemento”  no refiere a un elemento Químico, compendia un cumulo de propiedades cualitativas. El  “Agua” es para el caso una idea abstracta implícita por ejemplo en la ductilidad del Hierro, entre otras condiciones del ser.  Así mismo en el mismo Hierro su virtud Magnética es Ígnea, su conductividad es Aérea y su peso y solidez Terrea.
Sin embargo el Peso es una función de la curvatura del “continuum Espacio-tiempo”.

“La Tierra es el Trono del Espíritu” (Aliester Crowley)

El fenómeno que llamamos Hija es ambiguo, la definición anterior de ingrediente espiritual resultante de la unión de padre y madre es solo una interpretación.

 EL TAROT Y LOS ELEMENTOS:

Fuego, Agua Y Aire, concebidos como Elementos Puros, están relacionados con las tres cualidades de Ser, Conocimiento y Bienaventuranza; también se corresponden para los hindúes con Los tres Gunas: Sattvas, Rajas y Tamas, traducidas como Calma”, “Actividad” y “oscuridad Inerte”.
Entre alquimistas se cuentan, igualmente,  tres principios de energía que componen todos los fenómenos existentes: El azufre, energía – actividad – deseo;  El mercurio, Fluidez – Inteligencia – poder de transmisión; La Sal, vehículo de estas dos formas de energía, con cualidades propias de si misma que reaccionan con ellas.


Fuego, Agua Aire, se corresponden respectivamente con: Shin, Mem, Aleph , letras hebreas designadas en Qábala como Las Tres Letras Madres, íntegramente espirituales, energía pura, Perceptibles sólo en experiencia sensoria, por incidencia en los sentidos, al cristalizar en un cuarto elemento:

“Tierra”, que se corresponde con la ultima letra del alfabeto hebreo “la Tau”, interpretada como    
la expresión manifiesta de la omnipresencia divina,   Puerta,   Esposa,  mujer y Reina del Supremo Rey; sustancialmente diferente de la idea de Hija, 

portal de vida y muerte, de los planos superiores al plano de las formas y viceversa.



Las ideas abstractas de El Padre, la Madre, El Hijo y La hija,  en correspondencia con las figuras de
Rey, Reina, Príncipe y princesa. También se conocen como Caballero, Reina, Rey y Princesa; 
Al Príncipe y Princesa suele llamárselas “Emperador” y “Emperatriz”.


Compleja Simbología estrechamente ligada a la doctrina de El Loco del Tarot. Inspirada en la antigua  y muy sabia practica de elegir al sucesor del Rey  por la habilidad del Legendario Errante para ganarse a la princesa venciendo a todos los competidores.

Los términos “Caballero”, “Reina”, “Príncipe” y “Princesa”  en representación de la serie Padre, Madre, Hijo, Hija, son particularmente convenientes, dada la complejidad de la doctrina implicada; para el caso El Padre es Caballero (Representado a caballo).

Dos Sistemas concretos y diferentes:

EL HEBREO: directo e irreversible: Postula al Padre y la Madre de cuya unión nacen el Hijo y la Hija.

EL PAGANO: Circular, Auto-generado, Auto-alimentado, Auto-renovado: Una rueda en cuyo borde están Padre – Madre – Hijo – Hija, girando en torno al eje inmóvil del Cero, uniéndose a voluntad, transmutándose uno en otro, orbitando sin principio ni fin, ninguno superior ni inferior. La ecuación “cero=muchos=dos=uno=todos=cero” esta implícita en todas las modalidades de existencia del sistema.


Resalta entonces a que se debe que el Tarot tenga Cuatro cartas de Figura, no tres;  y,

Cuatro palos: “Varas” atribuidas al Fuego, “Copas” al Agua, "Espadas" al Aire y “Discos,” (“Monedas” o “Pantaculos”) a la Tierra. Se advierte así la interacción y reciprocidad del Numero Cuatro.




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